Desde 1.977 están legalizados los Sindicatos. Y, por supuesto, muchos trabajadores nos apuntamos al carro. Algunos porque la novedad invitaba tras muchos años de libertades recortadas. Otros, también es verdad, por conseguir una notoriedad en los puestos de trabajo que por otros méritos no llegaba. Es evidente, no podía ser de otra manera, que los trabajadores y las trabajadoras logramos otro tipo de libertad y equidad en disputa con la clase Empresarial.
Dicho esto desde aquellos años y circunstancias, ha llovido mucho. Algunos ya somos abuelos. Y las hemos visto de todos los colores. Para bien y para mal hemos vivido muchas situaciones en algunas de las Compañías en las que prestamos servicios. Y hemos conocido, interiormente, sindicatos y sindicalistas. Y, como en la viña del Señor, hubo de todo. Aunque la normal general era que los Delegados Sindicales funcionaban mas bien como fieles adeptos a una “doctrina”. Eso si siempre en nombre del bien de los trabajadores. Aunque algunos priorizaban, en muchos casos, su bien personal.
Estos días se habla mucho de los sindicalistas “liberados”.De que si hay tantos o cuantos. De si son necesarios o no. Mi opinión particular es que , las autoridades competentes, deberían sentarse y hablar del tema seriamente. Las cifras que manejan algunos medios de comunicación, probablemente con intereses partidistas, me comportan vergüenza ajena. En estos tiempos de crisis, de un paro escandaloso, de recortes salariales se me antoja que estar totalmente “liberado” es como un lujo estratosferico. Claro que habrá casos y casos.
Y la huelga general del día 29, claro que es legal. Pero es lícito lo que paso en la última de los Ferrocarriles de la Generalitat donde , en principio, no se cumplieron los servicios mínimos?.Y la libertad de aquellos trabajadores que quieran ir a sus empresas a cumplir con sus tareas diarias?. Y es legal lo que suelen hacer, en múltiples ocasiones, los llamados “piquetes” impidiendo la entrada a los centros de trabajo?. Sindicatos, sindicalistas, si, claro...pero adaptados a los tiempos actuales. Adaptados a las circunstancias de este mundo global, siguiendo defendiendo los derechos de los trabajadores pero arrimando el hombro y cediendo en algunas de sus “prebendas” que, por otro lado, pagamos todos.
1 comentario:
Estoy de acuerdo contigo en muchas cosas. Yo voy a ir trabajar el día 29, y me gustaría poder hacer uso de éste derecho, sin que nadie me obligue a otra cosa. El que quiera hacer huelga, que la haga, yo lo respeto. Pero que respeten mi libertad de decidir si quiero unirme o no a ella.
Aclarar que siempre me he sentido bastante sindicalista y que me da algo de urticaria hacer este comentario. Sé que los sindicatos son y han sido muy útiles para los trabajadores; es decir, para mí. Gracias a ellos gozamos y mantenemos ciertos derechos.Pero no creo que esta huelga sea oportuna ni vaya a servir de nada. Creo que los sindicatos la han retrasado conscientes de que no haberlo hecho hubiera podido suponer un grave perjuicio para nuestro país, en un momento en el que parecía que necesitábamos el visto bueno de organismos europeos para no hunidrnos. Yo diría que no han querido boicotear a Zapatero en un momento realmente muy delicado, y la hacen ahora, porque es cierto que su obligación es hacerla.
Me pregunto cuántas pérdidas puede suponer esta huelga para las empresas, en definitiva, para el país.
¿Qué tal una huelga a la japonesa??
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